Palacio de la Galiana- Turismo Toledo
Rodeada por el meandro del Tajo y situada en el alto del foso natural de río nos da la bienvenida la Ciudad de Toledo, maravillándonos con su emplazamiento defensivo así nos lo desvelan los diferentes edificios militares como el Alcázar o el Castillo de San Servando. Recorriendo sus calles podemos descubrir que fue habitada por distintas culturas iglesias, sinagogas, y mezquitas conviven en la ciudad siendo apodada por esto como la Ciudad de las tres Culturas. Además, en plena Ruta del Vino de Toledo, podremos degustar los mejores vinos de Castilla-La Mancha. ¿Aún no tienes plan? Visita Toledo “Disfruta del Turismo en Castilla-la Mancha”
El Palacio de la Galiana de Toledo, probablemente formó parte de la almuina entre (1043 – 1075). Tras la conquista Cristiana el lugar se denominó “Almuina Real” (1294). El nombre de la Galiana se popularizó en el siglo XVI tras la desaparición de los antiguos palacios de Galiana situados junto al alcázar. El palacio consta de dos alturas y planta rectangular que se completa con una zona de edificación abierta desarrollada en planta rectangular a lo largo de su fachada principal. El edificio formado por tres cuerpos perpendiculares a la fachada, los laterales, de planta rectangular, se elevan formando torres en las fachadas anterior y posterior. El cuerpo central de menor altura, abriéndose cuatro arcos de medio punto y uno central adintelado de mayores proporciones a la fachada anterior, y otros seis similares en la fachada posterior. En la fachada posterior, se repite el tema de las dos ventanas, todas ellas adornadas con yeserías al interior.
En el interior las distintas dependencias están cubiertas con bóvedas de arista y vaidas de ladrillo. Su composición es simétrica con dos entradas laterales a ambos lados de la fachada principal, forma un patio con una zona central más baja. Uno de los atractivos del palacio son los jardines que lo rodean.