Convento de San Pedro Mártir- Turismo Toledo
Rodeada por el meandro del Tajo y situada en el alto del foso natural de río nos da la bienvenida la Ciudad de Toledo, maravillándonos con su emplazamiento defensivo así nos lo desvelan los diferentes edificios militares como el Alcázar o el Castillo de San Servando. Recorriendo sus calles podemos descubrir que fue habitada por distintas culturas iglesias, sinagogas, y mezquitas conviven en la ciudad siendo apodada por esto como la Ciudad de las tres Culturas. Además, en plena Ruta del Vino de Toledo, podremos degustar los mejores vinos de Castilla-La Mancha. ¿Aún no tienes plan? Visita Toledo “Disfruta del Turismo en Castilla-la Mancha”
El Convento de San Pedro Mártir, es un edificio que se organiza en torno a tres patios, el más cercano a la entrada el “Real” el más pequeño el del “Silencio”, y el de los “Naranjos” o de las “Procesiones”.
El claustro del “Silencio” es el más antiguo de todos consta de tres plantas; la planta baja son arcos de medio punto sobre columnas y capiteles de mármol y las plantas superiores están formadas por arcos rebajados apoyados sobre columnas similares a las inferiores.
El claustro el “Real” se comenzó a construir en 1541 y consta de tres pisos, enteramente de piedra, la planta baja compuesta por arcos de medio punto apoyados en columnas y las dos plantas superiores son iguales.
El claustro los “Naranjos” o de las “Procesiones”, tubo una gran transformación a mediados del siglo XVIII conservándose como en la actualidad.
La construcción de la iglesia y el coro comenzó en el año 1587 y está compuesta por dos espacios; el mayor rectangular siendo la sacristía y otro cuadrado de menor tamaño, que alberga una pequeña capilla. Las obras de la iglesia actual comenzaron en 1605, con planta de tres naves, separadas por tres arcos con pilastras dóricas que sostienen el entablamiento del cual se alza una bóveda de cañón; coro alto y presbiterio plano y dos capillas laterales.