Monasterio de Santo Domingo el Antiguo- Turismo Toledo
Rodeada por el meandro del Tajo y situada en el alto del foso natural de río nos da la bienvenida la Ciudad de Toledo, maravillándonos con su emplazamiento defensivo así nos lo desvelan los diferentes edificios militares como el Alcázar o el Castillo de San Servando. Recorriendo sus calles podemos descubrir que fue habitada por distintas culturas iglesias, sinagogas, y mezquitas conviven en la ciudad siendo apodada por esto como la Ciudad de las tres Culturas. Además, en plena Ruta del Vino de Toledo, podremos degustar los mejores vinos de Castilla-La Mancha. ¿Aún no tienes plan? Visita Toledo “Disfruta del Turismo en Castilla-la Mancha”
El Monasterio de Santo Domingo el Antiguo de Toledo acredita documentos que autentifican que su construcción entre los siglos VI y VII y tras la conquista de Toledo en 1085. A mitad del siglo XVI al derribarse la iglesia mudéjar se reconstruyó de planta longitudinal con crucero y presbiterio con testero plano, igual que los del crucero. Los muros articulados con pilastras jónicas que sostienen el friso, y cúpula sobre pechinas con linterna, el retablo mayor y dos laterales eran obra del Greco de los cuales sólo alguno lienzos siguen en su lugar.
El convento gira en torno a dos patios, el mayor totalmente rehecho, alrededor de este gira el refectorio y en el piso superior la sala de labor y acción de gracias. El claustro los laureles está construido con ladrillos, en la planta baja unos pilares octogonales sostienen arcos de medio punto trasdosados, este claustro es completamente simétrico y las esquinas las forman dos pilares unidos y con arcos conopiales en torno a este patio se encuentra la sala capitular y el coro.
